Un enemigo dentro de mi
Este mes se hace conciencia sobre la salud mental y la prevención del suicidio. Gracias a Matthew Graybosch por hospedar el IndieWeb Carnival este mes y por la elección de este tema.
A veces, he experimentado estrés y depresión, particularmente cuando me siento abrumado por mis asignaciones en el trabajo y son difíciles de finalizarlas dentro de un plazo (deadlines). Esto también sucede cuando las tareas no las puedo terminar.
Al momento de que suceden esas situaciones, un escalofrío recorre mi espalda de arriba a abajo y mis hombros se empiezan a tensionar. Mi mente comienza a imaginarse los peores escenarios.
Por ejemplo, me preocupo si me despiden del trabajo y tarde mucho en encontrar uno nuevo, especialmente por la situación laboral actual. Y esto quizás sucede porque nunca lo he experimentado, probablemente sea el miedo al fracaso, a lo desconocido, o el perder mi estabilidad.
Cuando comencé a sentir estas situaciones de desesperación y frustración. Yo sentí que le había fallado a mi familia y que no merecía las oportunidades que había tenido. Ese es el impostor dentro de mí. Saboteando mi vida. Y diciéndome que los demás estarían mejor sin mí. Duraba días acostado en mi cama, no quería levantarme y tenía sueño a todas horas.
A través del tiempo, he hecho grandes esfuerzos para entender esta depresión, a veces sí lo consigo, a veces no, pero es algo que he aceptado y he puesto atención para minimizar sus efectos. Me he dado cuenta que esta depresión es absurda (al menos para mí) y que hay mejores cosas por hacer que estar tumbado en la cama.
Algo que me ha ayudado mucho es hablar sobre este tema con mi familia, con mis amigos y con profesionales de la psicología. Identificar que situaciones disparan estos pensamientos y sentimientos negativos. Generalmente escribo lo que me sucede, y ha sido una manera de tener la mente centrada.
Hasta el día de hoy he aprendido:
- El fracaso es muy común; no seré la primera persona en hacerlo.
- Aprendo más de los errores que de los aciertos.
- Si una empresa me despide, no es el fin del mundo y mucho menos de mi vida. Es tan solo el fin de un ciclo.
- Priorizar mi salud física y mental por encima del trabajo.
En fin, quizás este post sea un poco deprimente de leer, pero considero que es importante compartirlo. No estoy seguro si esto le sirva de ayuda para alguien. Si lees esto y te sientes identificado, no estás solo en esta batalla.