Fricción

Dentro de equipos (de trabajo, deportivos, escolares, etc) existe siempre una fricción, por más mínima que sea, existe.

Algunas veces se muestra como una incomodidad que provoca a las personas decir: “esto no está bien”. Y muchas veces coincide con la mayoría de miembros de un equipo.

Y esta fricción es buena, en cierta medida por supuesto. Nos advierte que necesitamos mejorar algo en el equipo. Si esa fricción crece, podría provocar una incapacidad de actuar. Eso lo debemos de evitar a toda costa.

En algunas ocasiones he colaborado con equipos que ignoraron la fricción. Muchos ex-compañeros trabajaron infelizmente, otros no cumplían con sus objetivos y muchos más terminaron abandonando del equipo.

Los equipos no solo son números que producen resultados, no deberíamos tener toda nuestra atención en el resultado de un proceso, también existen esas escalas grises que muchas veces no son cuantificables. Es ahí donde entra la fricción. Es ese algo que provoca que el equipo no cumpla con el objetivo o que existan conflictos entre los mismos integrantes.

Bien decía alguien por ahí; si quieres cruzar el país en tu vehículo, debes darle el mantenimiento adecuado y atender cualquier advertencia que suceda. No querrás quedarte a medio camino.

Este gran tema de discusión ha sido impulsada por B.H. Belvadi como parte del IndieWeb Carnival de este mes. Y este texto es una pequeña contribución para esta gran iniciativa.